Lince ibérico - Lynx pardinus

Primer plano de un macho adulto

El lince ibérico (Lynx pardinus) es una especie de mamífero carnívoro de la familia Felidae, endémico de la Península Ibérica.

Es el felino más amenazado del planeta. Su principal amenaza es la destrucción de su hábitat. Llegó a estar catalogado como en peligro crítico (CR) por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza - IUCN, último escalón antes de la extinción en libertad. En 2015 fue reclasificado a en peligro (EN), gracias a los esfuerzos para conservar y aumentar la especie que, sin embargo, sigue en gran riesgo y es hoy la única especie felina catalogada en la Lista Roja de la UICN.

Estuvo presente en Hoyo de Manzanares, motivo de orgullo por nuestro pasado y de lamento por el presente que, esperemos, esté preparando un hábitat adecuado para su reintroducción.

Al respecto, se anunció el 18 de enero de 2023 que la Comunidad de Madrid se encontraba estudiando la reintroducción del lince ibérico en algunas zonas del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares. De seguir adelante, Tres Cantos, Colmenar Viejo, San Agustín del Guadalix y nuestro pueblo, Hoyo de Manzanares, pasarán a contar con esta especie entre nuestra fauna.

Descripción

Hembra adulta descansando

Felino de tamaño medio y de aspecto grácil, con patas relativamente largas en relación con su longitud, que llega los 103 centímetros, y a su altura, hasta los 55. Dotado con una cola corta (máximo 14) que tiene una borla negra en el extremo que suele mantener erguida batiéndola en momentos de peligro o excitación.

Sus características orejas puntiagudas están terminadas en un pincel de pelos negros rígidos que favorece su camuflaje al descomponer la redonda silueta de su cabeza.

Maxilares de lince. Museo de Prehistoria de Valencia

Las patillas, también características de la especie, cuelgan de sus mejillas. Aparecen a partir del año de vida, cuando apenas cuelgan por debajo de la barbilla y aumentan de tamaño con la edad. Los machos tienen las patillas y los pinceles negros y más largos que las hembras.

Los machos adultos pesan un promedio de 12,8 kilogramos y las hembras sobre 9,3. En este aspecto presentan dimorfismo sexual, llegando a alcanzar los 20 kilos algunos machos. Su fórmula dentaria es 3/3, 1/1, 2/2, 1/1 = 28.

Lince bostezando

Su coloración varía de pardo a grisáceo con los flancos moteados de negro.

Existen tres patrones de pelaje: de mota fina, con numerosas manchas de pequeño tamaño y repartidas uniformemente y de manera densa, que tienden a concentrarse en los flancos laterales, de mota gruesa A, donde las manchas son de mayor tamaño y tienen cierta tendencia a disponerse en líneas, apareciendo dos o más parejas de motas de mayor tamaño a nivel de los hombros y de mota gruesa B, donde las motas son del mismo tamaño que en la mota gruesa A, pero no se aprecia ninguna ordenación específica ni las manchas de los hombros.

Lince en su ronda diaria

Distribución

Distribución del lince en 2020

Endemismo ibérico y originalmente distribuido por todo España y Portugal.

Los únicos núcleos con presencia de reproducción segura de la especie se limitan a Sierra Morena y el Parque Nacional de Doñana. Podría haber poblaciones muy reducidas en otras comarcas, con datos de presencia reciente en el suroeste de Madrid, Montes de Toledo, sureste de Ciudad Real, Sierra de Alcaraz y Sierra Mágina, donde se han localizado ejemplares distintos mediante capturas de fototrampeo e informes de atropellamientos.

Ejemplares en libertad: 1960 a 2012, justo después de su momento de mayor peligro de supervivencia

Ejemplares en libertad: 1960 a 2021

Tras décadas de investigación para su cría en cautividad y reintroducción en el medio natural, el censo realizado en 2021 estimó un incremento de la población, llegando a los superar los 1.100 ejemplares distribuidos en una superficie era de 3064 km² repartidos por Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha y el sur de Portugal.

Hábitat

Primer plano de lince mayor

Se encuentra en bosque arbustivo desarrollado y zonas de matorral, en zonas muy restringidas de la Península Ibérica.

El lince se encuentra principalmente entre los 400 y 900 metros sobre el nivel del mar, alcanzando hasta los 1600.

En España en muy pocas áreas, bien conservadas y aisladas de la actividad humana, mientras que en Portugal, su población se encuentra en aumento, especialmente en el espacio protegido del Valle del Guadiana.​ Este tipo de hábitat le proporciona refugio y pastos abiertos para cazar conejos, que suponen el 90% de su dieta.

En Portugal se están haciendo esfuerzos denodados para la recuperación del hábitat del lince, como en la Reserva natural de la Sierra de la Malcata.

Perfil de lince mayor

El tamaño del territorio que necesita cada ejemplar está condicionado por la abundancia de presas potenciales, pero como media, un lince ocupa unos 10 km². Las preferencias examinadas del hábitat del lince en el área de Doñana, incluyendo el parque y los alrededores, revelan que el lince está generalmente ausente en las tierras de cultivo y en plantaciones de árboles exóticos (eucalipto y ciertos pinos), donde también escasean los conejos.

En el parque, la radiotelemetría muestra que más del 90 % de los puntos de reposo del día usados por el lince se localizan dentro del matorral denso.

Comportamiento

Lince a la carrera

Vive de manera solitaria, nómada y es muy territorial, mostrándose más sociable en la época de celo. Es un ágil cazador. Se aproxima sigilosamente a la presa y salta sobre ella con rapidez. Menos frecuentemente espera oculto a que el paso de su caza.

Cuando las temperaturas máximas aumentan, los linces pasan más tiempo descansando, al contrario que cuando hay precipitaciones.

Lince al acecho

Los linces juveniles son básicamente crepusculares y diurnos, con un aumento de su actividad nocturna después de su primer año de vida. Durante el invierno, los linces pueden tener actividad durante las veinticuatro horas del día, contrastando con sus hábitos casi estrictamente nocturnos en verano.

Un estudio de radiotelemetría en el parque nacional del Coto de Doñana mostró linces principalmente nocturnos, con la actividad concentrada en el crepúsculo, y cuando los animales se movían de sus lugares de reposo diurnos hacia los de caza nocturna.

El recorrido diario realizado fue como promedio de siete kilómetros, con los machos viajando generalmente más lejos que las hembras.

Alimentación

Es el único carnívoro considerado especialista en la caza de conejos. Esta especie le aporta del 80 al 90% de su alimentación. Las necesidades energéticas del lince ibérico se ha estimado que equivalen a aproximadamente un conejo por día.

Secuencia de la captura de un ave

También consume anátidos, ungulados, perdices, pequeños mamíferos y otras aves. La aparición de estas presas en su dieta depende de la época del año, de la disponibilidad de presas y de la zona.

Reproducción

Pareja reproductora

La época del celo comienza entre enero y febrero, adelantándose en las regiones meridionales desde finales del mes de diciembre hasta mediados del mes de febrero. El lince, a pesar de ser un animal de hábitos solitarios, en esta época del año suele permanecer con su pareja.

Eligen las madrigueras en lugares bien protegidos y escondidos como roquedos o árboles huecos. La gestación dura de sesenta y cinco a setenta y dos días, de lo que se deduce que la época del nacimiento se sitúa entre los meses de marzo y abril.

Cría de lince en cautividad siendo amamantada

Cachorros de lince

Ejemplares juveniles

Las camadas suelen constar de una a cuatro crías, siendo lo más habitual dos cachorros. A las cuatro semanas la madre lince cambia de madriguera, y a los dos meses los cachorros son capaces de acompañar a su madre en las cacerías. Estos son independientes a los siete o doce meses y permanecen en su territorio natal hasta los veinte meses. Suelen sobrevivir a la independencia entre uno y dos linces por hembra.

El Lince ibérico en Hoyo de Manzanares

Arte en tablero de raspador a la tinta china, de una serie de dibujos científicos sobre el lince ibérico. Ricardo Coxixo, 2015

El lince ibérico estuvo presente en Hoyo de Manzanares hasta tiempos recientes: en la casa de la finca de La Ladera y Picazos se conservaba un resto de piel del último ejemplar cazado en la Sierra Hoyense en 1969.

Los últimos avistamientos en la Comunidad de Madrid datan de la década de los 90 del siglo XX, siendo en 1992 la última vez que se ha tenido constancia de su presencia en Hoyo de Manzanares, cuando fue visto en El Palancar, en... las cercanías de los dos arroyos que cruzan la finca..., es decir, el arroyo de la Hoya del Pajar y el arroyo de Navalospinos.

A finales de 2015 se confirmó la presencia de lince ibérico en la cuenca del Guadarrama en la Comunidad de Madrid.

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