Salamanquesa común - Tarentola mauritanica

Salamanquesa devorando una araña

Salamanquesa soleándose

Al acecho junto a una farola

La salamanquesa común (Tarentola mauritanica), también denominada aldabón, dragón o dragoncito, es un reptil de la familia Gekkonidae distribuido por gran parte de la cuenca mediterránea. Recientemente introducida en las islas Baleares, Canarias, Azores y Madeira, así como en zonas de Uruguay, Paraguay, Ecuador, Argentina y California.

Detalle en vertical

Distribución

Presente en el oeste, centro, sur y este de la Península Ibérica, en Hoyo de Manzanares es común en todo el término municipal, prefiriendo roquedos y pedregales, y convive con el ser humano, habitando en el exterior de las viviendas, siendo muy beneficiosa.

Distribución de la especie

Morfología y fisiología

Estamos ante una especie de salamanquesa grande y robusta, con la cabeza triangular: sin la cola puede medir hasta 15 centímetros, pudiendo alcanzar contando aquélla los 30 centímetros.

Cazando en grupo

De coloración parda o gris con manchas oscuras, presenta el dorso del cuerpo con hileras de prominentes bultos cónicos. Tiende a cambiar la intensidad del color, siendo durante el día más oscuras.

Como otros reptiles, puede perder la cola cuando es perseguida por un depredador y volver a regenerarla, pero la nueva será más lisa y carecerá de bultos.

El vientre es blanquecino. Los ojos, sin párpados, tienen la pupila vertical. Dotada de laminillas adhesivas en la parte inferior de los cinco dedos de cada extremidad, goza de una gran adherencia, pudiendo desplazarse por superficies verticales, incluso extraplomadas y cristales.

Comportamiento

Vista dorsal a través de un cristal. Verano de 2021

Tanto diurna como nocturna, prefiere el amanecer entrado para calentarse y las primeras horas de la noche para sus actividades. Voraz, caza al acecho, aprovechando muchas veces la luz de las farolas, todo tipo de insectos: polillas, moscas, mosquitos, libélulas, hormigas, saltamontes, mariposas, arañas, grillos, así como larvas de insectos. Muy hábil, se mueve veloz para atrapar a sus presas con la boca.

Se comunican entre sí utilizando diferentes tipos de chillidos, por lo que es frecuente escucharlas cantar para llamar a su pareja, por ejemplo. El celo ocurre entre abril y junio, realizando de una a tres puestas con uno o dos huevos cada una, naciendo las crías durante el verano.

La salamanquesa común en Hoyo de Manzanares

El apunte de la especie en la Guía de Vertebrados de Hoyo de Manzanares es el que sigue: Activa casi todo el año excepto en los días muy fríos, en los que se refugia en huecos o nidos de aves, como los de golondrina.

Tienen unas laminas tremendamente adherentes en los dedos, que les permiten trepar por superficies casi lisas.

Pueden regenerar la cola cuando la pierden, normalmente huyendo de sus predadores. En la época de celo los machos persiguen a las hembras y las sujetan con un mordisco para copular. Para la puesta, la hembra elige un lugar soleado donde depositara uno o dos huevos de cáscara dura.

Dos salamanquesas soleándose junto con una lagartija ibérica

Diferencia entre una salamanquesa que ha regenerado la cola y otra que tiene la primigenia

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